UNA EXHORTACIÓN DE JUDAS, David Hormachea Y DE TODOS LOS MINISTROS QUE AMAN LA PALABRA. por David Hormachea
1 Yo, David Hormachea, un siervo de Dios llamado a
ministrar en esta época de tanto cristianismo “light” y de tantos motivadores,
y basado en la revelación que Dios entregó a nuestro líder y apóstol, Judas,
quien fue esclavo de los principios de su Señor Jesucristo y hermano de
Santiago.[a] les escribo esta carta a todos los cristianos que Dios llamó para
vivir en esta época. Les escribo a los que han sido apartados para que vivan en
santidad, a quienes Jesucristo también les cuida en medio de la maldad. 2 Deseo
que reciban de parte de nuestro Dios, que conoce la época en que vivimos, mas
de lo que tanto van a necesitar en este mundo: mas misericordia, abundante paz
y amor.
3 Amados hermanos en Cristo, hace tiempo que sentía una gran necesidad de
escribirles y no era fácil, pero creo que ha llegado el día de defender la fe y
enseñar en forma más directa cómo vivir en la practica la fe, esa fe de la cual
nos gusta tanto cantar.
Mi gran deseo era escribirle para exhortarlos fuertemente para que en vez de
encerrarse en los templos y creer que Dios tiene que hacer todo, y ustedes solo
orar, también dediquen tiempo y esfuerzo para contender ardientemente, para que
luchen, guerreen, combatan, vehementemente, fervientemente por los principios
bíblicos que solo han sido revelados una vez por el Espíritu y en su Palabra.
quería escribirles para que dejemos de observar como crean leyes que destruyen
la moralidad, mientras nosotros callamos.
4 Estoy preocupado, porque existen algunos que se meten en sus congregaciones
en forma encubierta y los engañan. Algunos les hacen creer que Cristo es un
gran salvador, pero no les enseñan que Jesucristo es el único Señor y dueño, y
que debemos obedecerle en todas las áreas de nuestra vida. Algunos de ellos,
abusan de la gracia y creen que como Dios nos ama tanto, no nos castigará por
todo lo malo que hacemos. Ustedes tengan cuidado, pero sepan que Dios castigará
a todos los que no solo se dejan engañar, sino que ayudan a los que son
enemigos de nuestra fe.
5 Y aunque se que ustedes lo han estudiado en su Biblia, quiero recordarles que
Dios es poderoso. Tiene tanto poder que salvó a su pueblo de la esclavitud de
los paganos egipcios, pero luego también destruyó a todos los que seguían
mirando hacia Egipto, a todos los que estaban tan involucrados con Egipto y sus
ideas, que las mantuvieron a pesar de haber visto el poder de Dios. Dios los
destruyó porque no creyeron en él y prefirieron desobedecerle. Estoy convencido
que muchos cristianos que fueron sacados de su “Egipto” siguen pensando en
ciertas áreas como pensaban antes. Ellos siguen con las ideas humanistas,
ateas, comunistas, liberales, explotadoras, tiranas, feministas, machistas que
aprendieron mientras vivían en “Egipto.”
6 Pero si ustedes creen que ellos fueron los únicos que fueron disciplinados
por seguir con una teología relativista, mezclada, mitad Dios de Israel y mitad
ideas paganas de los egipcios, quiero que entiendan que ellos no fueron los
únicos, y que Dios castiga a todos los que no se someten totalmente a su
señorío, pues lo mismo hizo Dios aun con los ángeles que rechazaron estar sometidos
a Dios y sus principios y terminaron siendo enjuiciados y sufrirán las
consecuencias de su rebelión.
7 Pero tampoco crean que solo ocurrió con su pueblo escogido, o con los ángeles
que se rebelaron. También ocurrió con ciudades como Sodoma y Gomorra, y aun
incluyo en su juicio a otras ciudades vecinas. Recuerden que era difícil
encontrar justos pues estos se habían contaminado con el sistema de pecado de
los paganos y por ello vivían siguiendo sus pasiones y practicaban todo tipo de
relaciones sexuales prohibidas. El homosexualismo y gran cantidad de
perversiones sexuales que dominaron estas ciudades y sus líderes, también
incluyo a personas del pueblo de Dios porque no se encontraron ni una docena de
justos. Por ello Dios los disciplinó. Porque nadie puede jugar con Dios y salir
sin consecuencias. El los castigó y los envió al infierno. Yo quería
escribirles para que tomen mas en serio a Dios y sus principios. Yo quería
decirles que Dios es soberano y debe ser obedecido en todo y que esos ejemplos
de desobediencia y de no vivir bajo los principios divinos, les sirva de
advertencia para que ustedes no sean objetos de la disciplina divina contra
todos los que practican la inmoralidad, y contra todos los que se asocian y
apoyan a los que la practican o crearan leyes para que se practique.
8 Estoy convencido que Dios no tiene un juicio al final de cada día, pero si al
final de cada día y eso incluye el juicio a los cristianos por sus obras, no
para salvación, sino para recompensas. Lo mismo les va a pasar a los malvados
que no quieren someterse a la autoridad de las sagradas escrituras pues aunque
ellos no necesariamente mancillen la moralidad en sus actos personales, apoyan
a los que la mancillan y rechazan la autoridad de la Palabra de Dios. Porque con
sus locas ideas los que rechazan a Dios y su moralidad, no solo dañan su
cuerpo, sino que también rechazan la autoridad de Dios e insultan a los
ángeles.
9 Recuerden que ni siquiera Miguel, el jefe de los ángeles, se atrevió a
irrogarse autoridad. El sabia que debía someterse en todo a Dios, su máxima
autoridad. Cuando Miguel peleaba con el diablo para quitarle el cuerpo de
Moisés, no lo insultó, sino que sólo le dijo: «Que el Señor te castigue» y esto
lo hizo porque él no se irrogó de la autoridad divina, sino que reconoció que
solo Dios es la autoridad.
10 Sin embargo, existe entre en esta nueva sociedad, gente que condena hasta lo
que no conoce por su inapropiada interpretación de la verdad bíblica. Y en lo
que conocen, porque algunos si conocen un poco de la palabra, se comportan
irracionalmente, y llegan a ser corrompidos por las ideas de los que no se
sujetan a la verdad.
11 ¡Pobres personas! Los que se asocian con el mal, pese a que han sido
llamados por Dios para ser santos, se comportan muy mal y se asocian con los
que no han sido llamados y por ello, serán disciplinados. En estos días tenemos
distintas clases de personas que se asocian con el mal. Algunos lo practican,
otros lo apoyan, otros lo permiten y otros lo ignoran. Déjeme darles tres ejemplos
de cómo las personas se alejan de las demandas divinas sutilmente y como Dios
los trata. El primero ejemplo es Caín, quien a diferencia de Abel, prefirió
seguir sus ideas de lo que Dios demandaba. Dios determinó lo que Caín debía
hacer, pero el quiso hacer las cosas a su manera y como su hermano hacia lo que
Dios pedía, es decir, vivir su fe, practicar a cabalidad lo que Dios exigía,
Caín en vez de corregir su error, más bien se lleno de envidia y lo atacó hasta
la muerte. Así existen cristianos hoy, que se molestan con quienes desean que
se aplique la voluntad de Dios por sobre las ideas personales.
Otro ejemplo que Judas nos da es el de personas interesadas en ganancias de
poder, cosas o dinero y que Judas dice que se comportan como Balaam. Este
hombre, con el afán de ganar dinero, comenzó a comunicar a la gente cosas que
Dios no decía. Dios no nos manda a apoyar a personas que están en contra de
nuestra moralidad si ellos nos van a beneficiar con cosas irrelevantes a la
moralidad.
Tengan cuidado con otras personas. Este es mi tercer ejemplo de personas que
Dios destruye. Estos son los rebeldes, los que como Coré se rebelan contra los
lideres que amamos la Palabra de Dios. No odiamos a las personas, amamos a Dios
y su moralidad. Estas personas en vez de unirse a quienes aman la moralidad bíblica
y en vez de escucharlos, y en vez de unirse a ellos y predicar la verdad,
siguen sus ideas irrogándose un poder que no les pertenece. Como Coré, se unen
a los que siguen sus ideas y se rebelan contra los que les exhortan con amor y
bíblicamente.
12 Estas personas son una vergüenza para el evangelio, pues siendo parte de la
vida de la iglesia y participando de nuestras celebraciones cristianas se
comportan indebidamente y hacen que el mundo crea que los que amamos la
moralidad bíblica somos radicales y que los “verdaderos cristianos” son los que
tienen tolerancia y apoyan a los que quieren cambiar la sociedad a principios más
modernos y no caducos como los de la Biblia. Estos son líderes que sólo se
preocupan de ellos mismos y se pastorean a si mismos y no quieren otra
autoridad de otros siervos de Dios que no piensen como ellos. Por eso son
llevados como plumas, aun por filosofías antagónicas al evangelio y se asocian
con ellas, pues no tienen fundamento bíblico profundo y más bien son movidos
como nubes sin agua, que el viento lleva de un lado a otro. Se parecen a los
árboles que no dan fruto, pues han sido arrancados de raíz y están totalmente
muertos, su fe bíblica está muerta.
13 Todos podemos ver sus errores tal como se ve la espuma en las violentas olas
del mar; pero ellos siguen su viaje de enredo teológico como las estrellas
perdidas, condenadas a viajar siempre en la más terrible oscuridad. Así son
estos líderes que en vez de defender la verdad, se asocian con quienes
promueven la maldad.
14 Hace ya mucho tiempo la Biblia ha profetizado sobre este tipo de personas y
todo indica que Dios no puede permitir que el evangelio sea denigrado y Dios
enviará juicio contra los que con sus acciones han denigrado el evangelio y
castigará a todos los pecadores que niegan la existencia de Dios, que hablan
contra Dios, sus principios y la moralidad divina y también, enviara su
disciplina a los cristianos que se asocian con ellos.
16 Esta gente se queja de quienes queremos defender la fe. Ellos en vez de
criticar y llamar a oponerse a quienes son enemigos de nuestra fe, más bien se
molestan con quienes luchamos por que no se destruya la moralidad bíblica. ES
que ellos, en la realidad, con sus hechos demuestran que no están interesados
en la moralidad divina o la defensa de la fe, sino que su interés es otro.
Ellos tienen su propia agenda, ellos quieren que se cumplan sus deseos
egoístas, ellos buscan sus intereses o lo que ellos creen que son intereses del
reino, pero que un análisis de las escrituras nos muestra que no son. Ellos han
desarrollado un arte para comunicar hábilmente sus ideas a tal punto que
convencen a muchos, pero la verdad es que estas personas se asocian, adulan,
condescienden, halagan, exaltan, elogian aun a los ateos, a los enemigos de la
fe para sacar provechos que no aprovechan a los valores del reino.
17 Pero ustedes, queridos hermanos, acuérdense de lo que revela la Biblia y que
Dios reveló a los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo para que nos den estas
claras y radicales instrucciones. Esto no fue escrito para memorizar, sino para
aplicar a nuestras vidas y situaciones en la vida moderna.
18 Recuerden que los apóstoles nos escribieron la verdad y nos dicen que en los
últimos tiempos, habra gente que se burlara de quienes predicamos los valores
cristianos y que conducirán sus vidas y moralidad siguiendo lo que ellos
sienten y piensan, sus pasiones, y no lo que la Biblia bien interpretada
enseña.
19 Este tipo de personas que aun estará dentro de las iglesias, debido a su
forma de ser, a su forma de actuar, por seguir sus ideas, por unirse a quienes
no deben, por tener agendas que no son tan importantes como los valores
cristianos, causaran división en el pueblo cristiano que debería tener unidad,
en lo que respecta a los valores morales bíblicos y por ellos luchar.
Tristemente estas personas se dejan llevar por sus ideas, emociones o lo que le
apasiona, en vez de lo que claramente revela el Espíritu de Dios.
20 Pero ustedes, queridos hermanos, nunca dejen de confiar en la palabra de
Dios y en los principios de moralidad divina y que son parte de nuestra fe
inquebrantable y los principios que no son transables. Manténganse orando y
dejen que el Espíritu Santo y no sus ideas aprendidas en el pasado, les guie en
el establecimiento de su fe y les conduzca a lo que deben hacer.
21 Sigan practicando el amor de Dios, no el amor humano. Ese amor que acaricia,
anima, pero que también exhorta y confronta a los pecadores que quieren
destruir nuestra fe y también a los cristianos que no la entienden. Y sigamos
esperando con alegría ese día de salvación total y de vida eterna que Dios ha
preparado por su misericordia y que nos permitirá dejar este mundo y la dura
lucha por nuestros principios.
22 Es mi deber y también el suyo. A algunos que por ser niños espirituales
dudan, convénzanlos con amor y sabiduría. A algunos que dudan porque han estado
en congregaciones que solo esperan milagros y que Dios les haga todo y no les
han enseñado responsabilidad personal, convénzanlos con estudios sabios de la
verdad. A algunos que han enfocado en aprender a cantar, orar, ayunar, pero no
les han enseñado a aplicar los valores a toda su vida cristiana, convénzanlos
con sabiduría, no con discusiones. A otros prediquen el mensaje radical del
evangelio, aunque no les guste, porque es el Espíritu de Dios el que tocará
esos corazones y si aceptan la verdad, los guiaran a la salvación. Por su
exhortación bíblica, ustedes cumplirán su trabajo. Unos la rechazaran y se irán
al infierno y otros serán salvos. Y de otros, muestren su misericordia
respetando sus puntos de vista, no atacando, no maltratando, no insultando.
Muestren su clemencia, su magnanimidad, escuchando y exhortando, pero sin
violencia ni maltratos, pero también háganlo con temor. Tengan cuidado, recelo,
prevención, y aléjense de quienes son enemigos de la fe. Aléjense, mantengan a
la distancia, no se asocien, con los novios que dicen ser cristianos y piden
relaciones sexuales, con los que son miembros de las congregaciones y flirtean
y quieren adulterar, ni siquiera se junten con ellos. Denuncien, descubran,
revelen las intenciones de quienes buscan su apoyo, sus favores, sus firmas,
sus votos para llevar a cabo sus proyectos que van contra la moralidad divina.
Si su interés fuera la moralidad bíblica, llegarían a acuerdos con los políticos
diciendo: “Nosotros le apoyamos si usted nunca permite el aborto, el
casamientos de homosexuales, si no promueve las relaciones sexuales
prematrimoniales, si permite que en las escuelas también se enseñe
creacionismo.” Eso no hacen algunos líderes a pesar que Dios nos dice:
Condenen, denuncien a los que niegan la existencia de Dios, y odian nuestra
moralidad bíblica o si cree que es duro lo que parafraseo yo, le pongo
textualmente lo que dice Judas:
“A algunos que duda, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y
de otros, tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada
por su carne.” (Judas fue mas duro y radical que yo, pero igualito que Cristo)
24-25 Queridos, todo se resume en esto. Si usted cree que Cristo es realmente
su Salvador, que El existe y no como los humanistas creen, que ellos son
dioses. Si usted cree que El es el único y sabio Dios y no sus ideas, ni las
ideas de los ateos, tampoco sus emociones y pasiones. Tampoco la cultura o
ideas aprendidas antes de conocer a Cristo. Si cree que Dios demanda toda su
lealtad en todas las áreas de su vida, entonces, al El dele la gloria. Dele la
gloria cuando tiene relaciones sexuales, cuando come, cuando bebe, cuando elige
su novia, su esposo, su moralidad, su congregación, su música, su voto, su
presidente, sus programas de televisión. Dele la gloria en todo. Es decir, que
lo que ve, lo que hace, lo que decide exalte los valores divinos y no sus
gustos humanos. No solo le de la gloria, sino que además, en todo, reconozca
que el es Rey, que tiene majestad, que El reina, que El es poderoso, no solo
ahora, sino lo que ha hecho y lo hará por todos los siglos. Recuerde que solo
El, solo sus principios son capaces de guardarle en santidad en medio de la
corrupción que hay en el mundo, recuerde que solo él puede, por su sangre
derramada y por la santidad provista, por el perdón cuando fallamos, puede
presentarnos sin mancha delante del Padre.
Los lectores de la carta de Judas corrían el mismo peligro que nosotros
corremos, solo con ciertas manifestaciones distintas. Eran susceptibles a las
herejías, a lideres engañadores o mal informados, a la inmoralidad, a asociarse
con el mal y vender sus principios. Nosotros corremos estos riesgos y tenemos
el deber de no solo vivir nuestra fe y no dejarnos corromper, sino también, no
asociarnos ni apoyar a quienes no solo odian nuestra fe, sino que tienen planes
de hacerla desaparecer de la sociedad mediante leyes ateas y humanistas.
Es Espíritu del Señor me llevó a meditar y analizar esta carta y hace algunos
meses atrás decidir agregar a mi ministerio otra área esencial: LA DEFENSA DE
LA FE. Ya han conocido mi ministerio de exposición bíblica, mi ministerio a la
familia y ahora, LA DEFENSA DE LA FE. Debemos unirnos los que amamos al Señor y
la verdad y queremos obedecer a Judas y su seria exhortación. Necesito
guerreros, soldados del ejército de Cristo que se unan. En el futuro
necesitaremos no solo su oración, también sus firmas, sus cartas, sus
opiniones, para dejar de ser una mayoría silenciosa y acomodada en los cojines
y muebles de nuestra fe. En el futuro debemos unirnos, no para apoyar
candidatos sino para defender nuestra fe de la manera más legal, pacífica y
democrática. Debemos unirnos y Dios me ordena ser factor de unidad y lo haré,
pero no unidad en torno a un candidato o a una persona, sino en torno a los
inquebrantables principios divinos y para ello, utilizar todos los medios
democráticos para cumplir lo que nos ordena judas: “Que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.”
Tomado de: https://www.facebook.com/DavidHormachea/posts/641983295852156