martes, 10 de julio de 2012


CÓMO SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO  Por Adrian Rogers

 


Mirad, pues, con cuidado, cómo os comportáis; no como imprudentes sino como prudentes, redimiendo el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor. Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno.
Más bien, sed llenos del Espíritu.
Efesios 5:15-18
Quiero que se imagine a un hombre que por primera vez en su vida ha comprado un automóvil cero kilómetros. Nunca antes ha conducido ni ha tenido un automóvil, y no sabe que por dentro tiene un motor.
Como está orgulloso de su adquisición, invita a sus amigos y les muestra los magníficos acabados que tiene en la pintura, lo suaves que son los asientos, y dice: "¡Vean lo bueno que es, qué automóvil tan reluciente!". Pero dondequiera que vaya tiene que empujarlo. A veces cuando llega a un descenso, puede subirse y descender; pero eso no lo emociona mucho, pues sabe que por cada descenso que haga, en la siguiente colina tendrá que empujarlo hacia arriba.
Aunque está orgulloso del automóvil y en cierta forma agradecido por tenerlo, muy dentro de sí desearía no tenerlo; se está volviendo una carga en lugar de bendición; en vez de llevarlo a él, le toca empujarlo.
Entonces, alguien le dice:
-Oiga amigo, quiero mostrarle algo. Observe: Esto es una llave de encendido. Introdúzcala justo aquí y hágala girar y -jrum!
-¿Qué es eso?
-Eso es un motor. Ahora, tome esa palanca; póngala en medio; empuje ese pedal; el automóvil empezará a avanzar con fuerza.
-Oiga -dice aquel hombre- esto es maravilloso, asombroso. ¿Por qué nadie me lo dijo antes? ¿Por qué nadie me enseñó esto antes?
Quizá usted dirá: "Esto es absurdo. Nadie es tan insensato". Bien, usted tiene razón, a menos que estemos hablando de un cristiano que no entiende el poder del Espíritu Santo de Dios.
Muchos cristianos no entienden esa verdad cuando son salvos. Dios puso un motor en su salvación. No quiero hablar irrespetuosamente del Espíritu Santo al llamarlo motor, pero él es el dínamo, el poder de nuestra vida cristiana. Muchas personas están orgullosas de su cristianismo, pero ese hecho casi se constituye una carga para ellos, porque en lugar de llevarlos, ellos la empujan. Y sencillamente están llevando con esfuerzo el ser cristianos porque no han descubierto la maravillosa vida llena del Espíritu. Efesios 5:18 tiene un mandamiento de Dios: "...no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu".
Cuando usted está lleno del Espíritu, el trabajo pesado se convierte en dinamismo. En lugar de hacer de su cristianismo una carga, este se vuelve una poderosa bendición para usted.

Razones para la vida llena del Espíritu

Su obediencia

Veamos algunas razones para que la vida sea llena del Espíritu.
Primera: Su obediencia. Lea Efesios 5:18 de nuevo, "...no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu". Este es un mandamiento, no una solicitud. No es una sugerencia, sino una orden para obedecer.
Suponga que un ministro del evangelio se tambalea hacia el púlpito con la lengua enredada, todo legañoso y despeinado. No faltará quien diga: "Creo que el pastor está enfermo". Entonces alguien más se acerca y dice: "¡Está ebrio!".Correría un murmullo. Se programarían reuniones. Pero la misma Biblia que dice: "no os embriaguéis", también dice: "sed llenos del Espíritu". Para ese pastor sería más pecado presentarse sin la llenura del Espíritu que si se presentara borracho.
Puede que algunos no lo crean, pero la Biblia enseña que los pecados de omisión son peores que los pecados de comisión (ver Santiago 4:17). Es mayor pecado no hacer lo que se debe hacer, que hacer lo que no se debe hacer. En realidad si usted hace lo que debe hacer, no puede estar haciendo lo que no debe hacer, porque sólo puede hacer una cosa al mismo tiempo. Un hombre lleno del Espíritu no se embriaga. Sin embargo, usted podría estar sobrio y no estar lleno del Espíritu.
A propósito, son más perjudiciales en nuestras iglesias las personas que no están llenas del Espíritu que las que se embriagan. Hacen mucho más daño las personas que están tratando de hacer la obra de Dios en su propia carne.
Ahora tengamos una pequeña lección de gramática. Cuando la Biblia dice: "sed llenos", lo hace en el modo imperativo. Cuando usted quiere que alguien haga algo que es muy importante, le dice: "Es imperativo que haga esto". Eso quiere decir que es necesario, y está en el tiempo presente. En el pasaje no dice: "llénense", sino, "sed llenos". La pregunta no es: ¿Ha sido usted lleno?, sino: ¿Está usted lleno? Está dicho en plural, literalmente: "estad siendo llenados". El mandamiento no es sólo para el pastor, el evangelista o el maestro de la Escuela Dominical. Es para cada hijo de Dios. El mandato de ser llenos está en voz pasiva. No es algo que nosotros logramos, ni ganamos. Es un regalo de Dios. Es el Espíritu de Dios el que nos llena. El Señor anhela llenar a cada uno de los creyentes.

Sus obligaciones

La primera razón para ser lleno del Espíritu Santo es la obediencia. Es indispensable que usted sea lleno del Espíritu Santo de Dios. Aquí está la segunda razón por la que necesita ser lleno del Espíritu Santo. No es sólo por obedecer sino también por obligación. Muchas personas piensan: "Si tan sólo supiera lo que debo hacer, entonces ya lo habría hecho". No, usted también necesita la capacidad para hacer lo que sabe que debe hacer. Una cosa es saber lo que Dios quiere que haga, pero usted solo no puede hacerlo, sino que también debe tener el poder para cumplir sus obligaciones.

Usted necesita ser lleno del Espíritu en su vida de adoración
Considere sus obligaciones en su vida de adoración. En Efesios 5:19, el apóstol Pablo dice: "...hablando entre vosotros con salmos, himnos y canciones espirituales; cantando y alabando al Señor en vuestros corazones". ¿De qué habla aquí Pablo? ¡Adore! Para adorar como se debe, usted necesita ser lleno del Espíritu de Dios. Jesús dice que debemos adorar "al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que le adoren" (ver Juan 4:23).
¿Ha estado usted alguna vez en un aburridor servicio de adoración? Quizás haya estado en una iglesia aburrida, pero no en un servicio de adoración aburrido. La adoración real no es aburrida, es vigorizante. Pero un servicio apartado del Espíritu Santo de Dios se convierte en "horas tediosas e insípidas". Usamos el barniz de las bancas para tratar de deshacernos de un servicio en la iglesia que es "seco como el polvo". Qué triste es ver un templo lleno de personas vacías que intentan rebosar.
Para evitar que la adoración se convierta en rutina y sea mundana, usted necesita ser lleno del Espíritu Santo de Dios.

Usted necesita ser lleno del Espíritu en su vida matrimonial
Usted no sólo necesita ser lleno del Espíritu Santo de Dios en su vida de adoración. Si usted está casado(a), también necesita ser lleno del Espíritu en su vida matrimonial. "Las casadas estén sujetas a sus propios esposos como al Señor" (Efesios 5:22). En estos días de feminismo militante, este versículo es políticamente incorrecto. Algunos dirán: "Eso hace a la esposa inferior al marido". No, eso no es verdad. Todos sabemos que una mujer tiene un gran valor cumpliendo su papel de mujer según la voluntad de Dios, y que un hombre tiene un gran valor cumpliendo su papel de hombre según la voluntad de Dios. Dios nos hizo tan diferentes y a la vez puede hacernos uno solo en el matrimonio.
La Biblia enseña que la esposa debe someterse a su esposo. Sumisión es cuando una persona se pone voluntariamente bajo otra persona igual, de manera que así Dios sea glorificado. No tiene nada que ver con inferioridad o superioridad. La Biblia enseña que Jesucristo está sometido a Dios el Padre (ver 1 Corintios 15:28). Dios el Hijo no es inferior a Dios el Padre. Él tiene un nombre que es sobre todo nombre. Y aún así está la línea de autoridad en la deidad.
En este tiempo cuando la gente pelea por sus derechos, ¿cómo va a aprender a someterse una mujer? Sólo siendo llena del Espíritu Santo de Dios.
Este pasaje no está dirigido sólo a las esposas. También se aplica a los esposos. Mire Efesios 5:25, donde le está hablando a los esposos: "Esposos, amad a vuestras esposas, así como también Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella". ¿Cómo puede un esposo amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia? Sólo estando lleno del Espíritu Santo.
¿De cuál de las dos partes exige Dios una tarea más difícil, de la esposa en someterse o del esposo en amarla? Es más difícil la tarea del esposo, porque él debe amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. ¡Jesús murió por su iglesia! Eso es amor.

• El esposo debe amar a su esposa sacrificialmente porque así es como Jesús ama a la iglesia.
• El esposo debe amar a su esposa proveyendo para ella porque así es como Jesús ama a la iglesia.
• El esposo debe amar a su esposa firmemente porque así es como Jesús ama a la iglesia.
• El esposo debe amar a su esposa desinteresadamente porque así es como Jesús ama a la iglesia.

A las esposas no les disgusta someterse a un hombre que las ama tanto como para morir por ellas y que lo demuestra en la manera como vive para ellas. Pero un hombre no tiene en sus propias fuerzas lo que necesita. Yo no tengo lo que necesito para hacer cualquier cosa como Jesús lo hace. Yo no puedo amar a mi esposa como Jesús me amó a mí, pero Jesús en mí sí puede amar cuando estoy lleno del Espíritu Santo.

Usted necesita ser lleno del Espíritu en su vida laboral
Efesios 6:5 dice: "Siervos, obedeced a los que son vuestros amos en la tierra con temor y temblor, con sinceridad de corazón, como a Cristo". ¿Sabe usted lo que esto significa? Que la persona a quien usted debe obedecer en su trabajo secular es a su jefe. Cuando usted sale a trabajar en la mañana, debe servir a su jefe como si él fuera Jesús. Ahora, usted dirá: "¡Un momento! ¿Obedecerle a ese ogro de dos patas? ¿Usted dice que debo servirle como si él fuera Jesús?". Léalo en su Biblia, está escrito en blanco y negro, y eso es lo que dice.
El lema de nuestra sociedad actual es: "Consiga todo lo que pueda, empaque todo lo que consiga, siéntese encima y envenene a los demás". Muchos dirían: "Yo no doy ni una migaja por mi jefe. ¡No le serviré a ese hombre de esa manera! Le serviré a Jesús, ¡pero no a él!". Al contrario, usted debe servirle a Jesús sirviéndole a su jefe. ¿Por qué hacer eso? Ese puede ser su más grande testimonio. Su trabajo se convierte en la lámpara que permite que su luz brille y llegue a ser un templo de devoción.
¿Sabe lo que debería decir un patrón cuando llama a una agencia de empleo? "Necesito a algunos auxiliares y, a propósito, si tiene algunos cristianos mándemelos primero. Ellos llegan a tiempo, no roban, no chismorrean, trabajan con diligencia y me tratan como si pensaran que yo soy Dios. Si consigue más cristianos, envíemelos". ¿No cree que si los cristianos empezaran a vivir de esa manera los lunes, otros creerían lo que se enseña el domingo?
No es de humanos vivir así. ¿Cómo puede vivir usted así en su vida laboral? Sólo si está lleno del Espíritu Santo de Dios.

Usted necesita ser lleno del Espíritu en su lucha diaria
Pablo sigue hablando en Efesios 6:12 sobre la vida llena del Espíritu. Él dice: "porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales". Usted está en una batalla y esa batalla es una guerra espiritual. Usted no está luchando contra sangre y carne. Su enemigo no es el Ministerio de Hacienda, ni su suegra ni los políticos, tampoco su vecino ni su jefe. El diablo es su enemigo. Por consiguiente, es una guerra espiritual, y a menos que usted esté lleno del Espíritu Santo, va a perderla. El diablo se ríe de nuestros esquemas, se mofa de nuestras organizaciones, ridiculiza nuestras buenas intenciones, pero él teme al Espíritu de Dios en un cristiano santo. Así que en su lucha diaria, usted necesita ser lleno del Espíritu de Dios.

Usted necesita ser lleno del Espíritu en su vida de testimonio
En su vida de testimonio usted necesita ser lleno del Espíritu de Dios. En Efesios 6:18, 19, Pablo pide oración. Todo está en el contexto de ser lleno del Espíritu, y dice: "...también orad por mí, para que al abrir la boca me sean conferidas palabras para dar a conocer con confianza el misterio del evangelio". Pablo era un intelectual, un viajero mundial, que tenía una gran mente, pero sabía, como todo predicador, "que a menos que el Espíritu del Santo descienda, todo es en vano"[1].
Antes de predicar yo oro, ya que lo que yo puedo hablar al interior de los oyentes alguien más puede sacarlo. Pero lo que el Espíritu Santo de Dios les da es diferente. Esa es la razón por la que los apóstoles dijeron: "Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen" (Hechos 5:32). ¿Sabe lo que yo quiero? Cuando estoy compartiendo quiero que el Espíritu Santo diga: "¡Eso es correcto! Escúchalo. Él está diciendo la verdad". Yo soy un testigo, pero el Espíritu Santo también lo es para aquellos a quienes Dios les ha dado el obedecerle.
Usted tiene deberes en su vida de adoración, en su vida matrimonial, en su vida laboral, en su lucha diaria y en su vida de testimonio. Y amigo, usted no tiene la habilidad para vivir esa clase de vida. La vida cristiana es una vida sobrenatural, y debido a sus deberes, usted necesita ser lleno del Espíritu Santo.

Sus oportunidades

Efesios 5:16 nos dice: "redimiendo el tiempo, porque los días son malos". Estos son días malos. ¿Sabe usted qué es lo que está en gran demanda en estos días? Personas llenas del Espíritu. Nunca antes ha habido mayor oportunidad de compartir el evangelio que la que usted tiene en este momento, y en esta época. La gente lo ha probado todo y nada ha funcionado, y está mirando de nuevo hacia la iglesia y se pregunta: "¿Es eso real?". Usted y yo necesitamos comprar esas oportunidades y literalmente rescatar el tiempo.
Cada día que usted viva sin la llenura del Espíritu es un día desperdiciado. El Señor Jesús dice en Juan 15:5: "...separados de mí, nada podéis hacer". ¿Sabe lo que es nada? Un cero con los bordes muy bien marcados. Usted dirá: "Creo que puedo hacer algo". Y yo digo que esa es su opinión. Jesús dice que es un grandioso nada. Hoy tenemos tales oportunidades que demandan la llenura del Espíritu. Muchos cristianos piensan que la vida llena del Espíritu es como un tónico para quitar el estrés.

Un equipo espiritual de primeros auxilios
Supe de una señora que tomó un curso de primeros auxilios. Cuando estaban dando testimonios de primeros auxilios, ella se puso de pie y dijo: "Yo quiero dar un testimonio: El otro día, hubo un accidente automovilístico frente a mi casa. Un anciano que iba conduciendo su automóvil perdió el control, se salió de una curva y golpeó de frente un roble, por lo que fue lanzado de su auto hasta la calle. Su cráneo y sus extremidades estaban gravemente fracturados, y estaba desangrándose en el asfalto. Fue horrible, pero recordé mis primeros auxilios. Recordé que si ponía mi cabeza entre las rodillas no me desmayaría".
Ese es el tipo de cristianismo que muchas personas desean. Sólo queremos poner nuestra cabeza entre las rodillas y decir: "Me alegra mucho ser cristiano para poder sobrevivir en este horrible mundo". Es un mundo horrible pero nuestro Señor nos ha puesto aquí como representantes suyos. Las oportunidades para servirle están por todas partes.

Requisitos para la vida llena del Espíritu

¿Cómo puede usted ser lleno del Espíritu? Usted no tiene que persuadir a Dios para que lo llene del Espíritu. Muchas personas piensan: "Si tan sólo pudiera persuadir a Dios de que me llene del Espíritu Santo". No, su responsabilidad no es persuadir a Dios para que lo llene del Espíritu, sino permitirle hacerlo. Dios quiere llenarlo del Espíritu. Él anhela que usted viva con poder y victoria. Permítame darle tres requisitos para estar lleno del Espíritu Santo de Dios.

Primer requisito: Compromiso total

Necesitamos postrarnos ante él en total rendición. Note que dije él. El Espíritu Santo es una persona. No crea que el Espíritu Santo es una influencia o una cualidad o algo así. Él es una persona. Eso no significa que tenga cuerpo, pero sí tiene personalidad. Cuando digo personalidad, quiero decir que él piensa, que tiene voluntad, ama y actúa. Nunca llame al Espíritu Santo "eso". Llámelo usando el pronombre personal él.
Jesús dijo: "Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio" (Juan 16:8). Usted no diría refiriéndose a mí: "Eso llevaba una chaqueta deportiva". Por ser yo una persona, usted diría: "Él llevaba una chaqueta deportiva". El Espíritu Santo es una persona. Ser lleno del Espíritu es estar habitado por una persona.
No crea que usted es alguna clase de vaso y que el Espíritu Santo está siendo vertido dentro de usted o que el Espíritu Santo está vertiendo algo dentro de usted, como amor o poder. No, usted es un templo, y él es una persona. "¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que mora en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?" (1 Corintios 6:19). Piense en el Espíritu Santo como una persona que quiere venir y tomar completo control de su cuerpo que es su templo.

Siéntase en casa
Suponga que recientemente se ha mudado a una nueva casa que tiene una habitación para huéspedes hermosamente decorada. Cuando su primer invitado lo viene a visitar, usted le dice: "Me alegra mucho que hayas venido a mi casa hoy. Quiero que te sientas en casa. Ven, permíteme mostrarte. Este es tu cuarto, este es tu baño y aquí están las toallas. Entra por aquí. Esta es la cocina, ahí está el refrigerador. Como yo me voy a trabajar, sírvete tú mismo".Y si usted tiene otro automóvil, le dice: "Toma la llave de mi segundo automóvil. Esta es la llave de la puerta principal. Saldré por algunas horas. Siéntete en casa por favor; mi casa es tu casa".
Suponga que usted hace eso con toda sinceridad. Cuando usted regresa a casa, no ve a su huésped por ninguna parte. Pero al entrar en su alcoba lo encuentra allí, sentado en su escritorio. Los cajones abiertos y él está mirando sus cuentas bancarias, leyendo sus viejas cartas de amor, su testamento y su diario personal.
Usted aclara su garganta, y, tratando de no sonar irritado, le dice:
-¿Puedo ayudarte? ¿Qué estás haciendo aquí?
-Gracias, no necesito ayuda -responde él y añade-. Oye, yo creía que ganabas más dinero y no sabía que escribías cartas cursis.
Usted empieza a sentir que el calor le sube y no sabe cómo decir lo que realmente está sintiendo; él es un amigo que usted ha invitado a su casa.
Pero usted cortésmente le dice:
-Perdóname; no sé ni cómo decírtelo, pero no me gusta que husmees en mis cosas de esa manera. ¿Puedes, por favor, no hacerlo?
Y su amigo le dice:
-No entiendo. Me dijiste que me sintiera en casa. ¿No dijiste que esta era mi casa? No me pusiste límites. Mira, qué cartas tan cómicas has escrito.
-Pero yo no quise decir eso -usted dice-. Por favor cierra los cajones y sal de mi cuarto... -y un viento frío llena la habitación.
A veces me pregunto si nosotros no hacemos lo mismo con el Espíritu Santo. Le decimos: "Espíritu Santo de Dios, toma el control de mi vida. Señor, aquí estoy. Me entrego total y completamente a ti".
¿Hay algún área de su vida fuera de los límites del Espíritu Santo? ¿Su vida financiera, su vida sexual, su vida personal, sus ambiciones, cualquier cosa, cualquier parte?
Ser lleno del Espíritu significa que hay una persona que ocupa por completo el templo de su vida. Cada cuarto, la llave de cada armario, de cada cajón del escritorio, le pertenecen a él. Eso significa ser lleno del Espíritu. Significa un compromiso completo. Simplemente entréguele las llaves a él.

Segundo requisito: Control continuo

Muchas veces la gente hace compromisos para llenarse del Espíritu, pero falla al no entender lo que dice Efesios 5:18: "sed llenos". La expresión está en un imperativo, lo que implica una acción continua: Yo estoy siendo llenado. Note el contraste cuando dice: "no os embriaguéis... Más bien, sed llenos...". ¿Por qué no dijo: "no roben,  antes bien, sed llenos?". ¿Por qué no dijo: "No cometan adulterio, antes bien, sed llenos?". ¿Por qué no dijo: "No digan mentiras, antes bien, sed llenos del Espíritu?".
Primero, él apóstol está haciendo un contraste. Ser llenos del Espíritu contrasta con estar embriagados. Pero él no sólo está haciendo un contraste; también está haciendo una comparación porque estar ebrio equivale, en un sentido, a estar lleno del Espíritu. Cuando una persona está borracha, está bajo el dominio de otra influencia. Por consiguiente, su discurso, sus modelos de pensamiento, su caminar, todo cambia. Un hombre que por lo general es tímido cuando está ebrio piensa que puede golpear a todos los que están en el bar. Un hombre borracho puede regalar todas sus posesiones. Puede adquirir compromisos, como casarse, y luego arrepentirse por el resto de su vida. Cuando un hombre está ebrio, está dominado por otra influencia. Lo que Pablo está diciendo es: "Por comparación, no se embriaguen, sino sean llenos del Espíritu. Permitan que el Espíritu de Dios venga y controle su caminar, su hablar, su lenguaje, sus hábitos de pensamiento. Sean llenos del Espíritu de Dios".
Piense un poco más allá en la comparación. ¿Cómo se emborracha una persona? Bebiendo, ¿no es cierto? ¿Cómo se mantiene ebria? Tiene que seguir bebiendo. De igual manera, no es suficiente ser lleno del Espíritu Santo de Dios. Usted tiene que seguir llenándose con su Espíritu.
La Escritura dice literalmente: "Sed llenos". No es algo donde usted dice: "Bien, eso es todo. ¿Qué más sigue?". No, conozco demasiados cristianos que una vez fueron llenos del Espíritu y ahora están "sobrios". Nosotros debemos estar siendo llenados del Espíritu Santo de Dios.
Empieza con un compromiso completo en el que usted dice: "Señor, estas son las llaves de cada una de mis habitaciones. Toma el control de mi vida". Resulta en un control continuo en el que usted está siendo llenado.

Tercer requisito: Clamor consciente

Ser lleno del Espíritu implica un compromiso completo y continuo, y un clamor consciente. Clame al Espíritu de Dios. Es asunto de llenura y no de sentimientos. Por fe diga: "Señor, toma el control de mi vida".
Una vez que usted haya hecho un compromiso completo y haya entregado por completo cada llave, entonces podrá pedir el regalo del trono del cielo. Recuerde que Dios desea llenarlo y ha prometido hacerlo. Jesús dijo acerca del Espíritu Santo: "...Si alguno tiene sed, venga a mí y beba" (Juan 7:37).
Suponga que usted está en un desierto muriéndose de sed y alguien le ofrece un vaso grande de agua fresca, mientras le dice: "Beba". Entonces usted dice: "Sí, sin duda el agua es maravillosa. La necesito. Estoy muy sediento". Pero no bebe de esa agua.
Muchos cristianos, por alguna razón, fallan en apropiarse de lo que nuestro Señor ha ofrecido a sus hijos. Debemos, por medio de la fe, clamar a Dios para que nos ayude a poder vivir una vida llena del Espíritu; esto es mucho más que solamente reconocer nuestra propia necesidad y lo maravillosa que es la vida bajo la dirección del Espíritu de Dios.

Los resultados de la vida llena del Espíritu

Ya hemos visto las razones y los requisitos para ser llenos del Espíritu. Ahora, miremos los resultados de ser llenos del Espíritu. Efesios 5:18-21 dice: "Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y canciones espirituales; cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando gracias siempre por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo; y sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo". Observe las palabras en cursiva. En el versículo 19, hablando y cantando. En el 20, dando, y en e121, sometiéndoos. Si usted recuerda la gramática, estas palabras se llaman gerundios.
Los gerundios mencionados en este pasaje son el resultado de una vida llena del Espíritu, y estos tratan con las tres relaciones que todos tenemos en la vida:

• Tenemos una relación con Dios.
• Tenemos una relación con las circunstancias.
• Tenemos una relación con otras personas.

En su relación con Dios usted tendrá un espíritu de adoración

¿Cómo es su relación con Dios cuando está lleno del Espíritu? ¿Cómo habla y canta en alabanza cuando está lleno del Espíritu? Cuando usted está lleno del Espíritu, hay un espíritu de adoración en su vida, en su corazón. "Dios es Espíritu; y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad" (Juan 4:24).
¿Sabe usted cómo puede saber si está lleno del Espíritu? Encontrará que el amor de Dios sencillamente está rebosando en usted. Su vida es un templo, y un templo es para la adoración. Usted simplemente estará alabando al Señor, aun en medio de las situaciones adversas.
Yo bromeo diciendo que no puedo cantar, pero que cuando me subo al auto y cierro las ventanas, le canto al Señor. No permito que nadie más oiga, pero él sí me escucha cantar, así como lo hará con usted, porque él pone esa canción en nuestro corazón.
Así que cuando usted está lleno del Espíritu, tiene un espíritu de adoración, un amor ardiente, flameante y apasionado por Jesucristo.

En su relación con las circunstancias, usted tendrá un espíritu de aprecio

Efesios 5:20 dice: "dando gracias siempre por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo". Un cristiano lleno del Espíritu no es ningún odioso engreído. Es un humilde agradecido, que da gracias no algunas veces, sino siempre, a pesar de las dificultades que enfrente en la vida. Y amigo, no hay manera de que usted lo pueda hacer sin ser lleno del Espíritu Santo de Dios.
Cuando usted alaba a Dios en circunstancias adversas, no significa que usted aprueba el mal; significa que confía en Dios y que sabe que sin importar lo que suceda, Dios es más grande que cualquier circunstancia.

En su relación con otras personas, usted tendrá un espíritu de adaptación

Efesios 5:21 dice: "sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo". Un cristiano lleno del Espíritu es alguien que ha aprendido a acoplarse a otras personas, a someterse a otras personas. La sumisión no es para las mujeres, es para los cristianos.
Usted oye a una persona decir: "¡Conozco mis derechos!". Bien, ¿qué derechos tiene un hombre muerto? Pues nosotros estamos crucificados con Cristo. Muéstrele sus derechos a una persona y tendrá una revolución. Enséñele sus responsabilidades y tendrá un avivamiento. Usted y yo necesitamos aprender a amar a los demás y someternos en el temor de Dios. Yo no me someto a alguien por causa de esa persona. Me someto a alguien debido a Jesús. Y esa persona se somete a mí en el temor de Dios. Yo no me someto a usted debido a usted. Me someto a usted debido a Jesús, y usted se somete a mí de la misma manera.
¡Qué maravilloso es estar rodeado de hermanos y hermanas llenos del Espíritu que han aprendido a tener el espíritu de aceptación!


Una pregunta personal
¿Puedo hacerle una pregunta personal? ¿Está usted lleno del Espíritu? ¿Está usted en este momento conscientemente lleno del Espíritu?
Esto no es una simple solicitud. Es un mandamiento para ser obedecido. Sea lleno del Espíritu. Y cuando esté lleno del Espíritu, ¿sabe lo que va a encontrar? Que el hermoso automóvil tiene un motor, y que la llave de encendido es la fe para creer en la Palabra de Dios.


[1] George Atkins, Brethren, We Have to Meet to worship, 1819.

2 comentarios:

  1. Maravillosamente y excelentemente bien explicado!

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  2. Hermosa enseñanza que nos aclara cómo es una persona llena del Espíritu Santo. Dios les bendiga

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