CÓMO SER LLENO DEL ESPÍRITU SANTO Por Adrian Rogers
Mirad, pues, con cuidado, cómo os comportáis; no como imprudentes
sino como prudentes, redimiendo el tiempo, porque los días son malos. Por
tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor. Y no
os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno.
Más bien, sed llenos del Espíritu.
Efesios 5:15-18
Quiero
que se imagine a un hombre que por primera vez en su vida ha comprado un
automóvil cero kilómetros. Nunca antes ha conducido ni ha tenido un automóvil,
y no sabe que por dentro tiene un motor.
Como
está orgulloso de su adquisición, invita a sus amigos y les muestra los
magníficos acabados que tiene en la pintura, lo suaves que son los asientos, y
dice: "¡Vean lo bueno que es, qué automóvil tan reluciente!". Pero
dondequiera que vaya tiene que empujarlo. A veces cuando llega a un descenso,
puede subirse y descender; pero eso no lo emociona mucho, pues sabe que por
cada descenso que haga, en la siguiente colina tendrá que empujarlo hacia
arriba.
Aunque
está orgulloso del automóvil y en cierta forma agradecido por tenerlo, muy
dentro de sí desearía no tenerlo; se está volviendo una carga en lugar de
bendición; en vez de llevarlo a él, le toca empujarlo.
Entonces,
alguien le dice:
-Oiga
amigo, quiero mostrarle algo. Observe: Esto es una llave de encendido.
Introdúzcala justo aquí y hágala girar y -jrum!
-¿Qué
es eso?
-Eso es
un motor. Ahora, tome esa palanca; póngala en medio; empuje ese pedal; el
automóvil empezará a avanzar con fuerza.
-Oiga
-dice aquel hombre- esto es maravilloso, asombroso. ¿Por qué nadie me lo dijo
antes? ¿Por qué nadie me enseñó esto antes?
Quizá
usted dirá: "Esto es absurdo. Nadie es tan insensato". Bien, usted
tiene razón, a menos que estemos hablando de un cristiano que no entiende el
poder del Espíritu Santo de Dios.
Muchos
cristianos no entienden esa verdad cuando son salvos. Dios puso un motor en su
salvación. No quiero hablar irrespetuosamente del Espíritu Santo al llamarlo
motor, pero él es el dínamo, el poder de nuestra vida cristiana. Muchas
personas están orgullosas de su cristianismo, pero ese hecho casi se constituye
una carga para ellos, porque en lugar de llevarlos, ellos la empujan. Y
sencillamente están llevando con esfuerzo el ser cristianos porque no han
descubierto la maravillosa vida llena del Espíritu. Efesios 5:18 tiene un
mandamiento de Dios: "...no os embriaguéis con vino, pues en esto hay
desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu".
Cuando
usted está lleno del Espíritu, el trabajo pesado se convierte en dinamismo. En
lugar de hacer de su cristianismo una carga, este se vuelve una poderosa
bendición para usted.
Razones para la vida llena del Espíritu
Su obediencia
Veamos
algunas razones para que la vida sea llena del Espíritu.
Primera:
Su obediencia. Lea Efesios 5:18 de nuevo, "...no os embriaguéis con vino,
pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu". Este es
un mandamiento, no una solicitud. No es una sugerencia, sino una orden para
obedecer.
Suponga
que un ministro del evangelio se tambalea hacia el púlpito con la lengua
enredada, todo legañoso y despeinado. No faltará quien diga: "Creo que el
pastor está enfermo". Entonces alguien más se acerca y dice: "¡Está
ebrio!".Correría un murmullo. Se programarían reuniones. Pero la misma
Biblia que dice: "no os embriaguéis", también dice: "sed llenos
del Espíritu". Para ese pastor sería más pecado presentarse sin la llenura
del Espíritu que si se presentara borracho.
Puede
que algunos no lo crean, pero la
Biblia enseña que los pecados de omisión son peores que los
pecados de comisión (ver Santiago 4:17). Es mayor pecado no hacer lo que se
debe hacer, que hacer lo que no se debe hacer. En realidad si usted hace lo que
debe hacer, no puede estar haciendo lo que no debe hacer, porque sólo puede
hacer una cosa al mismo tiempo. Un hombre lleno del Espíritu no se embriaga.
Sin embargo, usted podría estar sobrio y no estar lleno del Espíritu.
A
propósito, son más perjudiciales en nuestras iglesias las personas que no están
llenas del Espíritu que las que se embriagan. Hacen mucho más daño las personas
que están tratando de hacer la obra de Dios en su propia carne.
Ahora
tengamos una pequeña lección de gramática. Cuando la Biblia dice: "sed
llenos", lo hace en el modo imperativo. Cuando usted quiere que
alguien haga algo que es muy importante, le dice: "Es imperativo que haga
esto". Eso quiere decir que es necesario, y está en el tiempo presente.
En el pasaje no dice: "llénense", sino, "sed llenos".
La pregunta no es: ¿Ha sido usted lleno?, sino: ¿Está usted lleno? Está dicho
en plural, literalmente: "estad siendo llenados". El
mandamiento no es sólo para el pastor, el evangelista o el maestro de la Escuela Dominical.
Es para cada hijo de Dios. El mandato de ser llenos está en voz pasiva.
No es algo que nosotros logramos, ni ganamos. Es un regalo de Dios. Es el
Espíritu de Dios el que nos llena. El Señor anhela llenar a cada uno de los
creyentes.
Sus obligaciones
La
primera razón para ser lleno del Espíritu Santo es la obediencia. Es
indispensable que usted sea lleno del Espíritu Santo de Dios. Aquí está la
segunda razón por la que necesita ser lleno del Espíritu Santo. No es sólo por
obedecer sino también por obligación. Muchas personas piensan: "Si tan
sólo supiera lo que debo hacer, entonces ya lo habría hecho". No, usted
también necesita la capacidad para hacer lo que sabe que debe hacer. Una cosa
es saber lo que Dios quiere que haga, pero usted solo no puede hacerlo, sino
que también debe tener el poder para cumplir sus obligaciones.
Usted necesita ser lleno del
Espíritu en su vida de adoración
Considere
sus obligaciones en su vida de adoración. En Efesios 5:19, el apóstol Pablo
dice: "...hablando entre vosotros con salmos, himnos y canciones
espirituales; cantando y alabando al Señor en vuestros corazones". ¿De qué
habla aquí Pablo? ¡Adore! Para adorar como se debe, usted necesita ser lleno
del Espíritu de Dios. Jesús dice que debemos adorar "al Padre en espíritu
y en verdad; porque también el Padre busca a tales que le adoren" (ver
Juan 4:23).
¿Ha
estado usted alguna vez en un aburridor servicio de adoración? Quizás haya
estado en una iglesia aburrida, pero no en un servicio de adoración aburrido.
La adoración real no es aburrida, es vigorizante. Pero un servicio apartado del
Espíritu Santo de Dios se convierte en "horas tediosas e insípidas".
Usamos el barniz de las bancas para tratar de deshacernos de un servicio en la
iglesia que es "seco como el polvo". Qué triste es ver un templo
lleno de personas vacías que intentan rebosar.
Para
evitar que la adoración se convierta en rutina y sea mundana, usted necesita
ser lleno del Espíritu Santo de Dios.
Usted necesita ser lleno del
Espíritu en su vida matrimonial
Usted
no sólo necesita ser lleno del Espíritu Santo de Dios en su vida de adoración.
Si usted está casado(a), también necesita ser lleno del Espíritu en su vida
matrimonial. "Las casadas estén sujetas a sus propios esposos como al
Señor" (Efesios 5:22). En estos días de feminismo militante, este
versículo es políticamente incorrecto. Algunos dirán: "Eso hace a la
esposa inferior al marido". No, eso no es verdad. Todos sabemos que una
mujer tiene un gran valor cumpliendo su papel de mujer según la voluntad de
Dios, y que un hombre tiene un gran valor cumpliendo su papel de hombre según la
voluntad de Dios. Dios nos hizo tan diferentes y a la vez puede hacernos uno
solo en el matrimonio.
La Biblia enseña que la esposa debe someterse a su esposo. Sumisión es
cuando una persona se pone voluntariamente bajo otra persona igual, de manera
que así Dios sea glorificado. No tiene nada que ver con inferioridad o superioridad.
La Biblia
enseña que Jesucristo está sometido a Dios el Padre (ver 1 Corintios 15:28). Dios
el Hijo no es inferior a Dios el Padre. Él tiene un nombre que es sobre todo
nombre. Y aún así está la línea de autoridad en la deidad.
En este
tiempo cuando la gente pelea por sus derechos, ¿cómo va a aprender a someterse
una mujer? Sólo siendo llena del Espíritu Santo de Dios.
Este
pasaje no está dirigido sólo a las esposas. También se aplica a los esposos.
Mire Efesios 5:25, donde le está hablando a los esposos: "Esposos, amad a
vuestras esposas, así como también Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí
mismo por ella". ¿Cómo puede un esposo amar a su esposa como Cristo amó a
la iglesia? Sólo estando lleno del Espíritu Santo.
¿De
cuál de las dos partes exige Dios una tarea más difícil, de la esposa en
someterse o del esposo en amarla? Es más difícil la tarea del esposo, porque él
debe amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia. ¡Jesús murió por su
iglesia! Eso es amor.
• El esposo debe amar a su esposa sacrificialmente porque
así es como Jesús ama a la iglesia.
• El esposo debe amar a su esposa proveyendo para ella
porque así es como Jesús ama a la iglesia.
• El esposo debe amar a su esposa firmemente porque así es como
Jesús ama a la iglesia.
• El esposo debe amar a su esposa desinteresadamente porque
así es como Jesús ama a la iglesia.
A las
esposas no les disgusta someterse a un hombre que las ama tanto como para morir
por ellas y que lo demuestra en la manera como vive para ellas. Pero un hombre
no tiene en sus propias fuerzas lo que necesita. Yo no tengo lo que necesito
para hacer cualquier cosa como Jesús lo hace. Yo no puedo amar a mi esposa como
Jesús me amó a mí, pero Jesús en mí sí puede amar cuando estoy lleno del
Espíritu Santo.
Usted necesita ser lleno del
Espíritu en su vida laboral
Efesios
6:5 dice: "Siervos, obedeced a los que son vuestros amos en la tierra con
temor y temblor, con sinceridad de corazón, como a Cristo". ¿Sabe usted lo
que esto significa? Que la persona a quien usted debe obedecer en su trabajo
secular es a su jefe. Cuando usted sale a trabajar en la mañana, debe servir a
su jefe como si él fuera Jesús. Ahora, usted dirá: "¡Un momento!
¿Obedecerle a ese ogro de dos patas? ¿Usted dice que debo servirle como si él
fuera Jesús?". Léalo en su Biblia, está escrito en blanco y negro, y eso
es lo que dice.
El lema
de nuestra sociedad actual es: "Consiga todo lo que pueda, empaque todo lo
que consiga, siéntese encima y envenene a los demás". Muchos dirían:
"Yo no doy ni una migaja por mi jefe. ¡No le serviré a ese hombre de esa
manera! Le serviré a Jesús, ¡pero no a él!". Al contrario, usted debe
servirle a Jesús sirviéndole a su jefe. ¿Por qué hacer eso? Ese puede ser su
más grande testimonio. Su trabajo se convierte en la lámpara que permite que su
luz brille y llegue a ser un templo de devoción.
¿Sabe
lo que debería decir un patrón cuando llama a una agencia de empleo?
"Necesito a algunos auxiliares y, a propósito, si tiene algunos cristianos
mándemelos primero. Ellos llegan a tiempo, no roban, no chismorrean, trabajan
con diligencia y me tratan como si pensaran que yo soy Dios. Si consigue más
cristianos, envíemelos". ¿No cree que si los cristianos empezaran a vivir
de esa manera los lunes, otros creerían lo que se enseña el domingo?
No es
de humanos vivir así. ¿Cómo puede vivir usted así en su vida laboral? Sólo si
está lleno del Espíritu Santo de Dios.
Usted necesita ser lleno del
Espíritu en su lucha diaria
Pablo
sigue hablando en Efesios 6:12 sobre la vida llena del Espíritu. Él dice:
"porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra
principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas,
contra espíritus de maldad en los lugares celestiales". Usted está en una
batalla y esa batalla es una guerra espiritual. Usted no está luchando contra
sangre y carne. Su enemigo no es el Ministerio de Hacienda, ni su suegra ni los
políticos, tampoco su vecino ni su jefe. El diablo es su enemigo. Por
consiguiente, es una guerra espiritual, y a menos que usted esté lleno del
Espíritu Santo, va a perderla. El diablo se ríe de nuestros esquemas, se mofa
de nuestras organizaciones, ridiculiza nuestras buenas intenciones, pero él
teme al Espíritu de Dios en un cristiano santo. Así que en su lucha diaria,
usted necesita ser lleno del Espíritu de Dios.
Usted necesita ser lleno del
Espíritu en su vida de testimonio
En su
vida de testimonio usted necesita ser lleno del Espíritu de Dios. En Efesios
6:18, 19, Pablo pide oración. Todo está en el contexto de ser lleno del
Espíritu, y dice: "...también orad por mí, para que al abrir la boca me
sean conferidas palabras para dar a conocer con confianza el misterio del
evangelio". Pablo era un intelectual, un viajero mundial, que tenía una
gran mente, pero sabía, como todo predicador, "que a menos que el Espíritu
del Santo descienda, todo es en vano"[1].
Antes
de predicar yo oro, ya que lo que yo puedo hablar al interior de los oyentes
alguien más puede sacarlo. Pero lo que el Espíritu Santo de Dios les da es
diferente. Esa es la razón por la que los apóstoles dijeron: "Nosotros
somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que Dios ha dado a
los que le obedecen" (Hechos 5:32). ¿Sabe lo que yo quiero? Cuando estoy
compartiendo quiero que el Espíritu Santo diga: "¡Eso es correcto!
Escúchalo. Él está diciendo la verdad". Yo soy un testigo, pero el
Espíritu Santo también lo es para aquellos a quienes Dios les ha dado el
obedecerle.
Usted
tiene deberes en su vida de adoración, en su vida matrimonial, en su vida
laboral, en su lucha diaria y en su vida de testimonio. Y amigo, usted no tiene
la habilidad para vivir esa clase de vida. La vida cristiana es una vida
sobrenatural, y debido a sus deberes, usted necesita ser lleno del Espíritu
Santo.
Sus oportunidades
Efesios
5:16 nos dice: "redimiendo el tiempo, porque los días son malos".
Estos son días malos. ¿Sabe usted qué es lo que está en gran demanda en estos
días? Personas llenas del Espíritu. Nunca antes ha habido mayor oportunidad de
compartir el evangelio que la que usted tiene en este momento, y en esta época.
La gente lo ha probado todo y nada ha funcionado, y está mirando de nuevo hacia
la iglesia y se pregunta: "¿Es eso real?". Usted y yo necesitamos comprar
esas oportunidades y literalmente rescatar el tiempo.
Cada día
que usted viva sin la llenura del Espíritu es un día desperdiciado. El Señor
Jesús dice en Juan 15:5: "...separados de mí, nada podéis hacer".
¿Sabe lo que es nada? Un cero con los bordes muy bien marcados. Usted dirá:
"Creo que puedo hacer algo". Y yo digo que esa es su opinión. Jesús
dice que es un grandioso nada. Hoy tenemos tales oportunidades que demandan la
llenura del Espíritu. Muchos cristianos piensan que la vida llena del Espíritu
es como un tónico para quitar el estrés.
Un equipo espiritual de
primeros auxilios
Supe de
una señora que tomó un curso de primeros auxilios. Cuando estaban dando
testimonios de primeros auxilios, ella se puso de pie y dijo: "Yo quiero
dar un testimonio: El otro día, hubo un accidente automovilístico frente a mi
casa. Un anciano que iba conduciendo su automóvil perdió el control, se salió
de una curva y golpeó de frente un roble, por lo que fue lanzado de su auto
hasta la calle. Su cráneo y sus extremidades estaban gravemente fracturados, y
estaba desangrándose en el asfalto. Fue horrible, pero recordé mis primeros
auxilios. Recordé que si ponía mi cabeza entre las rodillas no me
desmayaría".
Ese es
el tipo de cristianismo que muchas personas desean. Sólo queremos poner nuestra
cabeza entre las rodillas y decir: "Me alegra mucho ser cristiano para
poder sobrevivir en este horrible mundo". Es un mundo horrible pero
nuestro Señor nos ha puesto aquí como representantes suyos. Las oportunidades
para servirle están por todas partes.
Requisitos para la vida llena del Espíritu
¿Cómo
puede usted ser lleno del Espíritu? Usted no tiene que persuadir a Dios para
que lo llene del Espíritu. Muchas personas piensan: "Si tan sólo pudiera
persuadir a Dios de que me llene del Espíritu Santo". No, su
responsabilidad no es persuadir a Dios para que lo llene del Espíritu, sino
permitirle hacerlo. Dios quiere llenarlo del Espíritu. Él anhela que
usted viva con poder y victoria. Permítame darle tres requisitos para estar
lleno del Espíritu Santo de Dios.
Primer requisito: Compromiso total
Necesitamos
postrarnos ante él en total rendición. Note que dije él. El Espíritu
Santo es una persona. No crea que el Espíritu Santo es una influencia o una
cualidad o algo así. Él es una persona. Eso no significa que tenga cuerpo, pero
sí tiene personalidad. Cuando digo personalidad, quiero decir que él piensa,
que tiene voluntad, ama y actúa. Nunca llame al Espíritu Santo "eso".
Llámelo usando el pronombre personal él.
Jesús
dijo: "Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de
juicio" (Juan 16:8). Usted no diría refiriéndose a mí: "Eso llevaba
una chaqueta deportiva". Por ser yo una persona, usted diría: "Él llevaba
una chaqueta deportiva". El Espíritu Santo es una persona. Ser lleno del
Espíritu es estar habitado por una persona.
No crea
que usted es alguna clase de vaso y que el Espíritu Santo está siendo vertido
dentro de usted o que el Espíritu Santo está vertiendo algo dentro de usted,
como amor o poder. No, usted es un templo, y él es una persona. "¿O no
sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que mora en vosotros,
el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?" (1 Corintios 6:19).
Piense en el Espíritu Santo como una persona que quiere venir y tomar completo control
de su cuerpo que es su templo.
Siéntase en casa
Suponga
que recientemente se ha mudado a una nueva casa que tiene una habitación para
huéspedes hermosamente decorada. Cuando su primer invitado lo viene a visitar,
usted le dice: "Me alegra mucho que hayas venido a mi casa hoy. Quiero que
te sientas en casa. Ven, permíteme mostrarte. Este es tu cuarto, este es tu
baño y aquí están las toallas. Entra por aquí. Esta es la cocina, ahí está el refrigerador.
Como yo me voy a trabajar, sírvete tú mismo".Y si usted tiene otro
automóvil, le dice: "Toma la llave de mi segundo automóvil. Esta es la
llave de la puerta principal. Saldré por algunas horas. Siéntete en casa por
favor; mi casa es tu casa".
Suponga
que usted hace eso con toda sinceridad. Cuando usted regresa a casa, no ve a su
huésped por ninguna parte. Pero al entrar en su alcoba lo encuentra allí,
sentado en su escritorio. Los cajones abiertos y él está mirando sus cuentas
bancarias, leyendo sus viejas cartas de amor, su testamento y su diario
personal.
Usted
aclara su garganta, y, tratando de no sonar irritado, le dice:
-¿Puedo
ayudarte? ¿Qué estás haciendo aquí?
-Gracias,
no necesito ayuda -responde él y añade-. Oye, yo creía que ganabas más dinero y
no sabía que escribías cartas cursis.
Usted
empieza a sentir que el calor le sube y no sabe cómo decir lo que realmente
está sintiendo; él es un amigo que usted ha invitado a su casa.
Pero
usted cortésmente le dice:
-Perdóname;
no sé ni cómo decírtelo, pero no me gusta que husmees en mis cosas de esa
manera. ¿Puedes, por favor, no hacerlo?
Y su
amigo le dice:
-No entiendo.
Me dijiste que me sintiera en casa. ¿No dijiste que esta era mi casa? No me
pusiste límites. Mira, qué cartas tan cómicas has escrito.
-Pero
yo no quise decir eso -usted dice-. Por favor cierra los cajones y sal de mi
cuarto... -y un viento frío llena la habitación.
A veces
me pregunto si nosotros no hacemos lo mismo con el Espíritu Santo. Le decimos:
"Espíritu Santo de Dios, toma el control de mi vida. Señor, aquí estoy. Me
entrego total y completamente a ti".
¿Hay
algún área de su vida fuera de los límites del Espíritu Santo? ¿Su vida
financiera, su vida sexual, su vida personal, sus ambiciones, cualquier cosa,
cualquier parte?
Ser
lleno del Espíritu significa que hay una persona que ocupa por completo el
templo de su vida. Cada cuarto, la llave de cada armario, de cada cajón del
escritorio, le pertenecen a él. Eso significa ser lleno del Espíritu. Significa
un compromiso completo. Simplemente entréguele las llaves a él.
Segundo requisito: Control continuo
Muchas
veces la gente hace compromisos para llenarse del Espíritu, pero falla al no
entender lo que dice Efesios 5:18: "sed llenos". La expresión está en
un imperativo, lo que implica una acción continua: Yo estoy siendo llenado.
Note el contraste cuando dice: "no os embriaguéis... Más bien, sed llenos...".
¿Por qué no dijo: "no roben, antes
bien, sed llenos?". ¿Por qué no dijo: "No cometan adulterio, antes
bien, sed llenos?". ¿Por qué no dijo: "No digan mentiras, antes bien,
sed llenos del Espíritu?".
Primero,
él apóstol está haciendo un contraste. Ser llenos del Espíritu contrasta
con estar embriagados. Pero él no sólo está haciendo un contraste; también está
haciendo una comparación porque estar ebrio equivale, en un sentido, a
estar lleno del Espíritu. Cuando una persona está borracha, está bajo el
dominio de otra influencia. Por consiguiente, su discurso, sus modelos de
pensamiento, su caminar, todo cambia. Un hombre que por lo general es tímido
cuando está ebrio piensa que puede golpear a todos los que están en el bar. Un hombre
borracho puede regalar todas sus posesiones. Puede adquirir compromisos, como
casarse, y luego arrepentirse por el resto de su vida. Cuando un hombre está
ebrio, está dominado por otra influencia. Lo que Pablo está diciendo es:
"Por comparación, no se embriaguen, sino sean llenos del Espíritu.
Permitan que el Espíritu de Dios venga y controle su caminar, su hablar, su
lenguaje, sus hábitos de pensamiento. Sean llenos del Espíritu de Dios".
Piense
un poco más allá en la comparación. ¿Cómo se emborracha una persona? Bebiendo,
¿no es cierto? ¿Cómo se mantiene ebria? Tiene que seguir bebiendo. De igual
manera, no es suficiente ser lleno del Espíritu Santo de Dios. Usted tiene que seguir
llenándose con su Espíritu.
La Escritura dice literalmente: "Sed llenos". No es algo donde usted
dice: "Bien, eso es todo. ¿Qué más sigue?". No, conozco demasiados cristianos
que una vez fueron llenos del Espíritu y ahora están "sobrios".
Nosotros debemos estar siendo llenados del Espíritu Santo de Dios.
Empieza
con un compromiso completo en el que usted dice: "Señor, estas son las
llaves de cada una de mis habitaciones. Toma el control de mi vida".
Resulta en un control continuo en el que usted está siendo llenado.
Tercer requisito: Clamor consciente
Ser
lleno del Espíritu implica un compromiso completo y continuo, y un clamor
consciente. Clame al Espíritu de Dios. Es asunto de llenura y no de
sentimientos. Por fe diga: "Señor, toma el control de mi vida".
Una vez
que usted haya hecho un compromiso completo y haya entregado por completo cada
llave, entonces podrá pedir el regalo del trono del cielo. Recuerde que Dios
desea llenarlo y ha prometido hacerlo. Jesús dijo acerca del Espíritu Santo:
"...Si alguno tiene sed, venga a mí y beba" (Juan 7:37).
Suponga
que usted está en un desierto muriéndose de sed y alguien le ofrece un vaso
grande de agua fresca, mientras le dice: "Beba". Entonces usted dice:
"Sí, sin duda el agua es maravillosa. La necesito. Estoy muy
sediento". Pero no bebe de esa agua.
Muchos
cristianos, por alguna razón, fallan en apropiarse de lo que nuestro Señor ha
ofrecido a sus hijos. Debemos, por medio de la fe, clamar a Dios para que nos
ayude a poder vivir una vida llena del Espíritu; esto es mucho más que
solamente reconocer nuestra propia necesidad y lo maravillosa que es la vida
bajo la dirección del Espíritu de Dios.
Los resultados de la vida llena del Espíritu
Ya
hemos visto las razones y los requisitos para ser llenos del Espíritu. Ahora,
miremos los resultados de ser llenos del Espíritu. Efesios 5:18-21 dice:
"Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed
llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y
canciones espirituales; cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones; dando gracias siempre por todo al Dios y Padre, en el nombre
de nuestro Señor Jesucristo; y sometiéndoos unos a otros en el temor de
Cristo". Observe las palabras en cursiva. En el versículo 19, hablando y
cantando. En el 20, dando, y en e121, sometiéndoos. Si
usted recuerda la gramática, estas palabras se llaman gerundios.
Los
gerundios mencionados en este pasaje son el resultado de una vida llena
del Espíritu, y estos tratan con las tres relaciones que todos tenemos en la
vida:
•
Tenemos una relación con Dios.
•
Tenemos una relación con las circunstancias.
•
Tenemos una relación con otras personas.
En su relación con Dios usted tendrá un espíritu de adoración
¿Cómo
es su relación con Dios cuando está lleno del Espíritu? ¿Cómo habla y canta en
alabanza cuando está lleno del Espíritu? Cuando usted está lleno del Espíritu,
hay un espíritu de adoración en su vida, en su corazón. "Dios es Espíritu;
y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad"
(Juan 4:24).
¿Sabe
usted cómo puede saber si está lleno del Espíritu? Encontrará que el amor de
Dios sencillamente está rebosando en usted. Su vida es un templo, y un templo
es para la adoración. Usted simplemente estará alabando al Señor, aun en medio
de las situaciones adversas.
Yo
bromeo diciendo que no puedo cantar, pero que cuando me subo al auto y cierro
las ventanas, le canto al Señor. No permito que nadie más oiga, pero él sí me
escucha cantar, así como lo hará con usted, porque él pone esa canción en
nuestro corazón.
Así que
cuando usted está lleno del Espíritu, tiene un espíritu de adoración, un amor
ardiente, flameante y apasionado por Jesucristo.
En su relación con las circunstancias, usted tendrá un espíritu de aprecio
Efesios
5:20 dice: "dando gracias siempre por todo al Dios y Padre, en el nombre
de nuestro Señor Jesucristo". Un cristiano lleno del Espíritu no es ningún
odioso engreído. Es un humilde agradecido, que da gracias no algunas veces,
sino siempre, a pesar de las dificultades que enfrente en la vida. Y amigo, no
hay manera de que usted lo pueda hacer sin ser lleno del Espíritu Santo de
Dios.
Cuando
usted alaba a Dios en circunstancias adversas, no significa que usted aprueba
el mal; significa que confía en Dios y que sabe que sin importar lo que suceda,
Dios es más grande que cualquier circunstancia.
En su relación con otras personas, usted tendrá un espíritu de adaptación
Efesios
5:21 dice: "sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo". Un
cristiano lleno del Espíritu es alguien que ha aprendido a acoplarse a otras
personas, a someterse a otras personas. La sumisión no es para las mujeres, es
para los cristianos.
Usted
oye a una persona decir: "¡Conozco mis derechos!". Bien, ¿qué
derechos tiene un hombre muerto? Pues nosotros estamos crucificados con Cristo.
Muéstrele sus derechos a una persona y tendrá una revolución. Enséñele sus
responsabilidades y tendrá un avivamiento. Usted y yo necesitamos aprender a
amar a los demás y someternos en el temor de Dios. Yo no me someto a alguien
por causa de esa persona. Me someto a alguien debido a Jesús. Y esa persona se
somete a mí en el temor de Dios. Yo no me someto a usted debido a usted. Me
someto a usted debido a Jesús, y usted se somete a mí de la misma manera.
¡Qué
maravilloso es estar rodeado de hermanos y hermanas llenos del Espíritu que han
aprendido a tener el espíritu de aceptación!
Una pregunta personal
¿Puedo
hacerle una pregunta personal? ¿Está usted lleno del Espíritu? ¿Está usted en
este momento conscientemente lleno del Espíritu?
Esto no es una simple solicitud. Es un
mandamiento para ser obedecido. Sea lleno del Espíritu. Y cuando esté lleno del
Espíritu, ¿sabe lo que va a encontrar? Que el hermoso automóvil tiene un motor,
y que la llave de encendido es la fe para creer en la Palabra de Dios.
Maravillosamente y excelentemente bien explicado!
ResponderEliminarHermosa enseñanza que nos aclara cómo es una persona llena del Espíritu Santo. Dios les bendiga
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